domingo, 11 de mayo de 2014

Querida Sofía:


Fernando Murillo Flores[1]

Hija: Sé que tarde o temprano ingresarás al ciberespacio, sé que tu embrionario correo electrónico crecerá y también sé que luego tendrás una cuenta que te permitirá ingresar a las denominadas redes sociales; lo sé Sofía y cuando ingreses a ella espero que en tu familia te hayamos logrado educar por completo, que tengas una personalidad a prueba de todo y que tu temperamento esté lo suficientemente templado para que hagas de esos instrumentos, eso, instrumentos en tu vida y no que tú lo seas de ellos, ni que te sometan o sometas a través de ellos.

Nunca olvides que todo aquello que el hombre ha creado es una extensión de sí mismo: el microscopio extiende su posibilidad de ver lo pequeño; los binoculares su posibilidad de ver lo lejano; los equipos de audio, potencializar su voz, su canto, su música; los audífonos, su capacidad de escuchar; el teléfono, acercar al otro en su necesidad de comunicarse con él, las variables de éste: el celular, el correo electrónico, el twitter, el facebook, todo esto optimiza la necesidad humana de comunicarse con el otro y los otros.

Si todo ello lo manejas bien, habrás logrado instrumentalizar esos medios; si lo manejas mal, habrán logrado instrumentalizarte, someterte y dominarte, serás como todos esos imbéciles que van físicamente a clases o a una conferencia o a una reunión, presas de esos instrumentos, al pendiente de una tonada, de una vibración, de un mensaje, de una llamada que termina desenfocándote de tu objetivo inmediato o mediato – que por cierto los debes tener – o, lo que es peor del respeto a los otros, sumergiéndote en un falso status, en una falsa imagen de elegancia que realmente son expresiones de lo huachafo, amén de presumir ser importantes por utilizar, sin tacto alguno, la pantalla táctil.

Amor mío, pero, ¿por qué te molesto con este rollo de tío anticuado? En principio dejo en claro que todos esos instrumentos de optimización de la información y comunicación, son el escenario de tu tiempo, eso está fuera de toda discusión contigo, es más, tienes todo el derecho a ellos – a Dios gracias te los puedo costear –, pues además son el medio idóneo para tu instrucción escolar y universitaria en el futuro, no tu educación, sino instrucción. Tu educación, buena, mala o fea, ha sido responsabilidad de tu padre y madre y en alguna medida de tus otros dos padres, tus hermanos Javier y Franco, amén de tus abuelos y tus tías.

Lee esta noticia hija mía: “La aglomeración alrededor del cuerpo convaleciente de Fabiane Maria de Jesus, de 33 años y madre de dos hijas, podía verse en los diferentes vídeos colgados en Internet el pasado sábado. A Fabiane la lincharon hasta la muerte porque una página en Facebook había subido un retrato robot de una mujer que supuestamente hacía magia negra y estaba secuestrando niños en Guarujá, una localidad del litoral de São Paulo. La comunidad de Morrinhos, barrio periférico de la ciudad, vio el retrato en Internet y lo asoció a Fabiane Maria. El rumor se propagó y, el sábado, cuando Fabiane llegaba a su casa, fue atacada, amarrada y golpeada durante más de dos horas. La víctima no se sobrepuso de las heridas y murió el lunes.”[2]

Ves como toda una multitud se sometió a uno de esos instrumentos y terminó matando – fuera de toda razón (léase imbéciles) – a una mujer, madre de hijos, por el solo hecho que la figura puesta en la red, se parecía al rostro de la pobre mujer. Mira cómo una persona puede ser atacada por esos medios, su intimidad puesta en boca de todos por esos medios y, lo que es peor – cosa que no debes hacer jamás – sobre exponerse mediante esos medios, poniendo fotos, por ejemplo, de momentos que muy bien pertenecen al ámbito privado de una persona.

En algún tiempo atrás un insulto, un altercado o intercambio de palabras no pasaba de ser un incidente que muy bien quedaba en el ámbito privado de sus protagonistas. Hoy, a diferencia de antes, esos mismos hechos se ponen de relieve público a nivel global de una manera sorprendente. Te imaginas si cuando nuestro Nobel Vargas Llosa le propinó el golpe al Nobel García Márquez (1976), hubiese habido el Twitter o el Facebook, de seguro el incidente se hubiese propalado cual reguero de pólvora a nivel mundial y la aldea global se hubiese visto sumergida en dimes y diretes, pero esos medios no existían, por tanto, no paso de un incidente célebre por cierto y ahora un hecho histórico, ¿cuál fue el motivo la razón del derechazo? No lo sabemos, uno de los que podría haber contado el por qué ya murió, y el otro que vive ha dicho que así como el colombiano se llevó el secreto a la tumba, él hará lo propio. Ves de allí no pasa.

Pero hoy pasa algo en la vida de alguien, por más nimio que sea el hecho, y zas, en un instante ya está en la red y en boca de todos. En el colegio, en la universidad, en el trabajo, lo más pequeño y lo más mínimo se hace una bola inmensa y fuera de control cuando se “cuelga” la noticia, la foto, el comentario etc. Así, la intimidad que por si acaso hija es un derecho que tiene toda persona, es arrasada por mano propia, es decir, si uno mismo no pone la muralla que protege su intimidad y por el contrario la tira abajo, luego que no se queje.

Sueño para ti que tengas amigas que te hablen en persona, cara a cara, de frente y en persona; amigas que aguarden decirte las cosas con calma, que te abracen, te tomen de la mano y generes lazos humanos con ellas; sueño con que tus amigos te hagan sonreír, sonrojar, ruborizar o “asar” en persona y que no lo hagas frente a una pantalla táctil ante un mensaje, sino ante una persona; sueño para ti que sepas lo que es la paciencia, la meditación, el pensar pausadamente cuando debas expresar un sentimiento.     

Bueno hija… “el viento arrecia”, cuida tu barco, extiende o recoge las velas cuando sea preciso, disfruta el sol, la lluvia, siente el calor y el frio, contempla la luna; aliméntate de lo básico y elemental, vístete siempre a tu gusto, camina de frente, domina el escenario, toma un libro y siente el olor a papel y tinta, debes aprender algo que para mí fue cotidiano, la paciencia de saber que el mundo no es un click a través del mouse; llámame por el cel cuando sea oportuno y preciso, cuando tengas que decirme que me deseas escuchar; contáctame por el skype cuando me desees ver; envíame un mail cuando debas decirme algo importante, como “te amo” y “extraño”, por ejemplo. Pero sobre todo ahora que aun estamos juntos, abrázame, bésame, dime al oído que me quieres y veamos el mundo – hasta donde nos sea posible – juntos y en la misma dirección. Nos hablamos Sofi, ten prendido el cel, pero si estas haciendo algo importante para ti, no me contestes, lo entenderé, te llamo o me llamas luego. ¿Ok?    



[1] Papá de Sofía.
[2] http://internacional.elpais.com/internacional/2014/05/08/actualidad/1399557375_772228.html