Fernando Murillo Flores
Tengo 56 años,
casi 20 como Magistrado del Poder Judicial, en la Corte Superior de Justicia
del Cusco, y 12 años de ejercicio libre de la Abogacía. Entre al año 1992 y
1993 yo recién tenía 2 o 3 años de vida profesional como Abogado y prestaba mis
servicios, por horas, al Sr. Carlos Suenaga Hironaka. En esa oportunidad conocí
al Ing. Héctor Suenaga Pinillos, su padre, quien era entonces Presidente del
Directorio de Industrial Cachimayo S.A. Él me confío, entre esos años, ser el
Secretario del Directorio que presidía y Asesor Legal de esa empresa del
Estado.
Entonces tenía
26 años, el Ing. Héctor Suenaga Pinillos, no sólo me otorgó su confianza, sino
también una oportunidad de trabajo a través de la que se me abrió otra.
A mis hijos,
Javier, que en ese momento tenía apenas 3 años; Franco y Sofía que aún no
habían nacido, les digo que de esta forma expreso mi agradecimiento al Ing.
Héctor Suenaga Pinillos, pues es bueno sepan que una parte del profesionalismo
que en mí conocen, así como de la experiencia que hoy tengo, se la debo a él.
El día de hoy,
con unos amigos comunes, visite al Ing. Héctor Suenaga Pinillos y me alegró
poderlo abrazar a sus venerables 90 años y saber que él no cambió en lo absoluto,
esencialmente continúa siendo la misma gran persona que conocí, y a quien siempre
le estaré agradecido.
Cuzco, 22 de
febrero de 2023.